Hace seis años comencé esta aventura llamada simplemente correr, no imaginaba lo que pasaría ni hasta dónde podría llegar.
Primero un kilómetro, luego 5K, medio maratón y así hasta lograr un maratón y lo difícil fue el primero, porque después mi cabeza y mis piernas ya estaban en el siguiente.
Así me propuse lograr 10, el número perfecto. Hice seis en la CDMX, uno en el Estado de México, otro en Puebla y dos internacionales: Nueva York y Chicago.
Hoy puedo decir que los sueños y metas siempre pueden cumplirse, sin importar las piedras con las que tropieces ni los obstáculos que tengas que saltar.
"Sí se puede", me decían desde el primero y hoy digo: "Sí se pudo, MISIÓN CUMPLIDA".
La historia continuará, en breve les platicaré cuál es la nueva meta o sueño.